Agosto del 2.018
En mi recuerdo
se alojaron tus reclamos
empapados de sugestión,
me cantabas del desafinado
violonchelo, entonando
el desamor por tí,
sugestiones creadas
estrenadas por ese temor,
quedaron dando vueltas y vueltas
en la performa de tus revuelos,
en la percusión de mis oídos,
en la corriente de tu tiempo,
en la pobreza intensa
de empequeñecer este buen amor
¿....sintiendo amor...?
El espejo de la obra
revive las constantes,
el día se muestra
como viene el mañana,
se siembra, se cosecha,
se vá y se instala,
la quietud se desvanece,
una fisura se alarga,
golpean a la puerta,
entreabierta la dejaste
toda aquella tarde,
cuando casi me inspirabas,
oiendo el eco de un hoy distraído
se cayó,
tocaron desde antes de ayer
donde ya con tanta confusión
no sé dónde arrojaste la llave
que censuró este amor...©
Lizbeth Aedo Castillo / Mony Delyz.
En mi recuerdo
se alojaron tus reclamos
empapados de sugestión,
me cantabas del desafinado
violonchelo, entonando
el desamor por tí,
sugestiones creadas
estrenadas por ese temor,
quedaron dando vueltas y vueltas
en la performa de tus revuelos,
en la percusión de mis oídos,
en la corriente de tu tiempo,
en la pobreza intensa
de empequeñecer este buen amor
¿....sintiendo amor...?
El espejo de la obra
revive las constantes,
el día se muestra
como viene el mañana,
se siembra, se cosecha,
se vá y se instala,
la quietud se desvanece,
una fisura se alarga,
golpean a la puerta,
entreabierta la dejaste
toda aquella tarde,
cuando casi me inspirabas,
oiendo el eco de un hoy distraído
se cayó,
tocaron desde antes de ayer
donde ya con tanta confusión
no sé dónde arrojaste la llave
que censuró este amor...©
Lizbeth Aedo Castillo / Mony Delyz.
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