DICIEMBRE 29 DEL 2.018
No tengo calendarios, la
verdad no me interesan, el día y la noche vienen, uno es para
construir otra para descansar, veo las estrellas que marcan un
reparador contraste entre la luz que se disemina entre las
frecuencias de los actos y la otra entre las frecuencias de los
sueños.
Veo a mi
alrededor cómo las codornices se han cambiado de casa porque
cambió el lugar donde les gustaba vivir. Así como cercano del
verano llega un canario a nuestro patio, es tan educado y travieso a
la vez. Cada ciclo llega a jugar entre los arbustos.
Las golondrinas se
lanzan al agua de la piscina cada temporada, Todo eso me hace sentir
que se apñroxima otro ciclo, otra primavera, otra oportunidad de
hacer algo por lo que se vive.
Aquí vive la naturaleza
más que gente, se levanta temprano con el alboroto de las
aves, parecen niños
coqueteandole a la mañana!
Aquí el día abraza
a la noche sin temores se estira, se alarga hasta las recónditas
patas de los grillos. Todo perece que sucediera sin extorciones, sin
malestares, sin esfuerzos.
Todo pareciera tan
extraordinario, precioso y natural.
Aquí se junta la tierra
con el cielo sin que ésta se alce en puntillas para tomar del brazo
al cielo, solo se juntan y parecieran disfrutar el uno de otro de
extensos juegos con las nubes, el viento y las copas de los árboles
. Van para allá vienen para el lado sur y se asoman nubes desde el
noreste hasta esconderse en los cerros lejanos de limache.
Por eso, no necesito
calendarios, ni reloj, Las Hermanas gemelas de los àrboles o
arbustos me indican que es el medio día, o el sol me dice que ya
pronto el verano culminará porque alumbra más chueco y pronto se
enroyará una bufanda en el cuello ya que hasta él comienza a sentir
frío, se aleja de nuestra tierra.
Aquí, la musica y el agua
del pozo se enyuntan!. Llenan de energía a las plantas y al otro día
amanecen tersas, perfumadas, esbeltas y sonrientes
Poco alcanzo oír los
vehículos de calle Berlín, ya que el macizo de arbustos deja tan
solo pasar las habladurías y los jolgorios de los gorriones,
zorzales que se posan en el pasto y cazan sus gusanos en un segundo,
ya que antes de ellos ya han escuchado su ruta.
Nada es más importante
que saberse tan encantada con la naturaleza, sentir el
agradecimiento de los seres vivos cuando riego sus raíces, limpiar
con esa bendita agua sus hojas y refrescas la tierra. Para poner
broche de oro a esta sorprendente naturaleza, cada vez que tengo
residuos vegetales con mi pala jardinera hago abro la tierra para
alimentarla y de regalo me ha devuelto papas, pimientos, zapallos!!
Y como todo vuelve, esta
agua regresa nuevamente a las napas subterráneas de la tierra
por ende al pozo para volver a alimentar a los señores y señoras
verde amarillos, verdosos pulmones que oxigenan mis pulmones y de las
otras gentes de este fantástico lugar, mi hogar.©
NATURALEZA ENVUELVEME
EN TI,
QUE NADIE INTERCEPTE NUESTRA UNION.
Mony Delyz, Lizbeth Aedo
Castillo desde mi gran oportunidad de aportar.
Comentarios
Publicar un comentario