LA CHINITA COQUETA ( audio)
LA CHINITA COQUETA
Jonás y Lili, disfrutan del día en el mejor restaurante de la ciudad, ciudadanos del círculo, cuidadosos de la observación de amistades, caminan hacia el restaurante, alegres, pudientes, de punta en blanco. Un anciano miserable se cruza estirando su mano mendigando una moneda, a Lili le llama la atención la condición del anciano, tan viejito, encorvado con su bastón temblequeando, cansado y hambriento, horrorizada suelta apresuradamente la mano de su prometido para asir al viejo, Jonás le advierte no se acerque a él porque puede contagiarse de alguna infección o algo parecido!! Ella, gira rápidamente su torso para penetrarlo con una dura mirada dándole a entender cuan equivocada es su apreciación!!
Cómo puedes sentir algo asi!! exclamó ella, tendió ambas manos hacia al macilento anciano, diciéndole:
Ven , anímate! toma mi mano, no temas, vamos, entra junto a nosotros, almorzaremos en este lugar... interrumpió Jonás, abruptamente: ¡¡Cómo, Lili!! no puedes hacerme esto!! qué dirán mis amistades de tu inesperada aberración!!!! Entrelazada de la mano con el indigente, la mujer, una vez más, miró los ojos de su acompañante y contestó: Querido, ¡es que dónde tienes los sentimientos? a caso sufres de displicencia??!! Una gota borneó desde el cielo, tocando sus mejillas, la llovizna empezó a mojar la rúa, un viento agresivo hizo levitar a Jonás perdiendo el equilibrio, vociferando auxilio!,Auxilio, auxilio! arrastraba al hombre a lo alto del poste de electricidad , los cables desprendidos por el soplón lo flagelaban . El anciano alza su bastón prendiendo el saco de Jonás, dando un fuerte tirón desvía su inminente tropiezo con el cablerío encabritado por el ventarrón, se eleva el viejo en el justo instante que la maroma de un camión, embrollado en sus pies, es aventado por los cables volátiles y siniestros salpicando chispas alrededor de ellos, los gritos hicieron salir del restaurante a los comensales, perplejos vieron retumbar al hombre joven en la acera y elevarse a las alturas al anciano que socorrió a éste. El estruendoso estallido no se hizo esperar , el anciano quedo atrapado en los cables eléctricos , aprehendido por un inescrupuloso rayo que partió la calle en dos! el anciano chamuscado, aún así, se tomo del poste de madera para aplacar la magnánima descarga eléctrica soportada por su endeble cuerpo y cayó.
Lili, aterrorizada por tal conmoción, corrió hacia el infortunado anciano... su respiración entorpecida, no así visión, miro a Lili , ella lo abraza cual sentimiento hubiera unido sus vidas todo el tiempo, te llevaré al hospital, le susurra con voz convulsa ... Ya es tarde, replicó el pordiosero, somos lo que somos, solo un montón de huesos recubiertos creyéndonos los dueños del todo y a la vuelta nos tropezamos con el cemento sobresaliente de la vereda de una calle mal oliente y nuestro cuerpo se quiebra, se tunde el orgullo, la vanidad, Despertamos de la inconsciencia en un hospital atisbado de dolor, de lamentos diurnos donde la muerte se ríe a carcajadas diciendo: este o este, cuál me llevo hoy? mmm... el hipocondríaco del pensionado está como ideal para la fiesta ... mmm... o bien este que está riéndose del pobre viejo indigente...
La novia fiel está a mi lado, me llama, me elige, me quiere, tú estás a mi lado, mi ángel, salvaste a mi comprometido... diste tu respiro por él , tranquila, hermosa, la patrona me espera, deja mirarte,, deja descansar de las descalificaciones por haber sido un errante mendigo, deja dormirme en tu abrazo amoroso. .. la Chinita me está coqueteando... la Chinita me quiere... la Chinnita me lleva...
Mony Delyz/ Lizbeth Aedo
2.018
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